domingo, 27 de enero de 2013

Mensaje


Los nadadores con metas predeterminadas tienen éxito por que saben hacia donde van.
Los nadadores que tienen objetivos definidos triunfan y los que no las tienen fracasan. Esta es la clave del éxito en natación y la respuesta al problema del fracaso.
Un nadador que esta pensando en un objetivo específico, concreto, valioso, va a alcanzarlo. Análogamente, un nadador que no tiene objetivos, que no sabe a donde va, y cuya mente está llena de confusión, indecisión, temor y preocupación, fracasará. Su vida de nadador estará teñida de frustración, miedo, ansiedad y preocupación. Si no piensa en nada especifico y no tiene objetivos claramente definidos, nada logrará.
 
La mente es un instrumento de la estructura humana. Es libre. Todos tenemos mente. Pero a menudo no consideramos sus capacidades, simplemente porque las damos por supuestas. Aunque puede hacer cualquier tarea que le asignamos, normalmente sólo la utilizaremos para actividades insignificantes, pequeñas, no para tareas importantes. Los científicos nos dicen que la mayoría de los seres humanos sólo usan el 10% de su capacidad mental. Un nadador llega a ser lo que el piensa ser. Esta es la clave del éxito y la explicación del fracaso. En términos prácticos esto significa que el nadador que aspira al triunfo debe simplemente establecer un objetivo en su mente. Esta es la decisión mas importante que pueda tomar. Fijar un objetivo en la mente, entrenar para alcanzarlo, con unidad de propósito: esto hará que este objetivo se convierta en realidad.
 
Cuando pensamos en el triunfo e el ámbito de la natación no debemos olvidar algo que todos sabemos. Nadie consigue algo por nada. Quien te diga que puedes abrirte camino hacia el triunfo en la natación, sin un enorme esfuerzo físico, esta muy equivocado. Todo tiene un precio. Los frutos de la vida están en relación directa con lo que damos o con el esfuerzo que hacemos.
 
¿Como puedes lograr tu auto motivación? ¿Por donde empezar?
 
Primero. Establece un objetivo definido, con un plazo determinado para su consecución. Fija metas inmediatas y realistas. Los objetivos vagos y generales no sirven. Sé específico en las finalidades. Escríbelas en un papel o cuaderno y lleva éste siempre encima. El mero establecimiento de objetivos definidos servirá para iniciar el proceso de motivación.
 
Segundo. Desarrolla un plan de acción especifico para lograr paso a paso tus objetivos. Enumera todos los obstáculos que puedan oponerse. Elabora un plan específico, diario, semanal, mensual y progresivo.
 
Tercero. Cultiva un deseo vehemente de lograr tu objetivo usando este plan. Puedes identificar tu deseo de alcanzar el objetivo, haciéndote estas dos preguntas: ¿Vale la pena lograr esos objetivos? Si tu respuesta es afirmativa, entonces tú tienes un deseo genuino y sincero de alcanzar el éxito. Cuando tu reconoces los beneficios que puedes obtener alcanzando tus metas, estás “acumulando“ deseo automáticamente. A medida que tus deseos se fortalecen, tu personalidad adopta una actitud dinámica que posibilita cada vez más el logro de tus objetivos.
 
Cuarto. Conserva una fe inquebrantable en ti mismo y en tu preparación para alcanzar tus metas mediante el cumplimiento riguroso de tu plan de acción. Deja a un lado la modestia y haz una lista de los atributos positivos que tú posees. Luego estudia a varios nadadores de tu misma especialidad que haya triunfado. Observa las cualidades que los han llevado al éxito de sus metas. Haz una lista de estas cualidades y compáralas con las tuyas: te asombrarás de las similitudes.
 
Quinto. Desarrolla una voluntad de hierro para eliminar cualquier obstáculo que se imponga entre tú y el logro de tus objetivos. Cumple tus planes a pesar de las circunstancias, los obstáculos, las criticas, lo que otras personas digan, piensen o hagan, Si los logros que pretendes alcanzar son valiosos para ti. Toda persona que se interponga te demuestra poco interés en ayudarte a conseguirlo.
 
Sexto. No compartas tus ansias de triunfo con gente negativa, con aquellos que se opongan a tu conducta encaminada a lograr tu meta. Relaciónate con personas que tengan “mentalidad de éxito“.
 
Séptimo. Aprende de la derrota. Quien nunca ha sido vencido, nunca ha encontrado fuerte oposición. De la derrota algo bueno puede extraerse, aunque sólo sea el ejemplo de lo que no debe hacerse.

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